Ya que el maestro Demetrio Urruchúa ha
influido tan decididamente en la formación de algunos de nuestros pintores,
transcribo a continuación parte de un artículo de Orlando Barone salido
en Clarín el 3/7/75, titulado
"Demetrio Urruchúa: el taller del instinto"
..."Es un sábado a la tarde y más de cien muchachas y muchachos, se amontonan en
esa caja insólita de madera y de chapa, se encogen o se estiran por sobre otras
cabezas y hacen crujir el piso hasta el límite del derrumbe. La precariedad de
este templo, la absurda constelación de objetos que cuelgan de las paredes (
lechuzas embalsamadas, osamentas sin gloria, aperos llenos de polvo y cacharros
rotos ) acentúan la humilde dignidad de la ceremonia.
Dije que allí la tarde se puede tocar de espesa que parece. Prefiero la
exageración de decir que allí se puede tocar todo, sentir todo y pensar poco.
Sitio para liberar los sentidos, dice el maestro, sitio para el oído, la vista,
el tacto y para resignar a casi nada, la presuntuosa misión del cerebro."...
.."Confieso mi asombro ante una de sus clases. Confieso que lo que vi y percibí
se parece más a un rito de magia ( ¿y acaso el arte no es el talismán, no es el
símbolo, no es lo desconocido? ).
Es inútil pretender describir la actitud de ese hombre que, echando apenas una
fugaz mirada sobre los cuadros de sus discípulos presiente y les habla de sus
conflictos, sus inhibiciones, sus esperanzas."...
..
..."Hay un párrafo en el Libro de memorias de Demetrio Urruchúa que es
elocuente para definir su concepción del arte frente a sus discípulos. Escribe:
"La Academia oficial opera en el alumno como una mano que ahoga estrangulando la
más bella cualidad del hombre: el sentido de la libertad. A la Academia sólo le
preocupa hacer de los alumnos buenos y perfectos informadores, intachables y
mejores copistas, enfermizos y degradantes..." Tal vez por esto (seguro que por
esto) el pintor Arias Hall puede decir: "Muy joven conocí la Academia de Bellas
Artes, sin éxito. Allí no encontré nunca lo que estaba buscando. En Urruchúa, en
éste taller de vida y de arte, recibí todo. De éste maestro, de este hombre
totalmente desprejuiciado y rebelde puede afirmarse que es único"...
..."El lenguaje de este hombre es simple y total como la naturaleza. Para
Urruchúa no existen la ambigüedad, ni el equilibrio de las palabras. El es el
maestro y como los antiguos de Atenas dice fuego y es fuego, dice instinto y es
instinto, dice loco y es loco."...
..."Fueron tres horas de ver óleos, pasteles, dibujos; de ver colores y sombras
diversas, paisajes, figuras y formas. Presiento ( o tal vez lo sé ) que la
pintura ha sido un pretexto, es el pretexto, sobre el que ese hombre traza una
concepción de la vida y del arte.
Desde ese vértice penumbroso, el maestro todavía sentado, anochece como la tarde
y estoy seguro que para sí mismo se está diciendo: "Para qué tanta teoría, si
todo está en nosotros y no fuera..."
para ver alguna de sus obras...