El rol del Estado y la participación de la sociedad
El llamado a audiencia pública para evaluar la obra de interconectado presupone un interés de las autoridades de que sea la comunidad la que debata qué es lo mejor para el territorio. Y el acuerdo entre Río Negro y Chubut para la ansiada obra demuestra la necesidad de buscar soluciones comarcales.
Luego de que los gobernadores de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck; y del Chubut, Martín Buzzi; se reunieron durante septiembre pasado en nuestra localidad y ratificaron el acuerdo para la construcción de la línea de interconexión eléctrica para las localidades de la Comarca Andina del Paralelo 42°, (ver entretodos N° 46), el próximo 15 de marzo se realizará una audiencia pública para evaluar el Estudio de Impacto Ambiental referido al proyecto presentado por la empresa Transcomahue que prevé la realización de una línea eléctrica desde el Paraje Las Golondrinas hasta la usina térmica de El Bolsón, con el objeto de eliminar la generación de energía eléctrica mediante la quema de combustibles en El Bolsón.
Una larga historia
Repasemos un poco de historia. La necesidad, y la idea, de vincular a la localidad de El Bolsón con el Sistema Interconectado Nacional desde el Sur viene desde finales de la década del ’70. En el Código de Planeamiento Urbano de nuestra ciudad, confeccionado en esa época, se encuentra un apartado que enumera la necesidad de diferentes obras de infraestructura básica y general, donde los proyectos de provisión de servicios se encuentran en la misma escala que, por ejemplo, los de consolidación del espacio público, tal es el caso del proyecto para la costanera del Río Quemquemtreu , que data de aquella época también.
Durante estos años se han realizado distintas obras parciales, pero nunca se logró llegar con la línea hasta el nodo de distribución de nuestra localidad. Con el paso de los años, las privatizaciones, el crecimiento demográfico y el aumento de las demandas de emprendimientos turísticos, la situación fue tornándose cada vez mas crítica, tanto en el plano de la calidad del servicio, administrado por la empresa EDERSA, como en términos ambientales, donde el constante ruido de los motores y el consumo de gas natural, fuel oil, gas oil y aceites produce, día a día, niveles inconcebibles de contaminación ambiental.
En 2006, durante el gobierno de Miguel Saiz se dio comienzo a la construcción de una obra para el interconectado que, inconsulta con la ciudadanía, pretendió el tendido de una línea aérea por sectores urbanizados, según un proyecto realizado varios años atrás, con tecnologías inapropiadas para esta época y atravesando sectores densamente poblados. Un Amparo Judicial dictaminó a favor de los vecinos y las vecinas que se opusieron, ya que la línea de alta tensión pasaría frente a sus viviendas, en el mejor de los casos, cuando no sería incluso por encima de los techos. Finalmente, la obra fue paralizada y quedan, como testigos inútiles, las torres de hormigón.
Evidentemente en esa oportunidad la ciudadanía no negó la necesidad del abastecimiento eléctrico para El Bolsón, sino que puso de manifiesto que aun frente a una necesidad primaria como ésta, es importante también prever la realización de obras que permitan el pleno ejercicio del derecho que todos y todas tenemos a un ambiente saludable, hoy y en el futuro.
Con la obra paralizada, y la necesidad cada día más urgente, los cortes de energía fueron cada vez más molestos y perjudiciales. La calidad del servicio fue decayendo al ritmo de la falta de inversiones de EDERSA y fueron otras empresas privadas, en este caso Hidden Lake, asociada a la multinacional Pampa Energía, quienes aparecieron en escena. La promesa era “solucionar el problema de abastecimiento eléctrico de la localidad”; si a cambio se le concedía el permiso para la utilización del agua pública para la instalación de una central hidroeléctrica en un salto del río Escondido, dentro de la propiedad del magnate inglés Joe Lewis. El proyecto incluía la desviación del trazado de la línea del interconectado nacional hacia El Bolsón a través de la Cuesta del Ternero, inhibiendo la construcción de esta línea por el sur que permitirá el abastecimiento, también, a las localidades del noroeste chubutense. Lobbys empresariales, complicidades políticas, intereses particulares y un gobierno con altísimos niveles de corrupción mantuvieron la incertidumbre de la población hasta que las actuales autoridades de ambas provincias ratificaron el acuerdo de pensar, esta y otras obras, en términos comarcales.
En la oportunidad de la firma del acuerdo para la provisión eléctrica ratificado en El Bolsón, los gobernadores también pusieron nuevamente en marcha las Autoridades de cuenca del Río Azul y del Río Chubut, coordinando los entes públicos de ambas provincias.
Una propuesta superadora
Según la memoria descriptiva del proyecto que se presentará el próximo 15 de marzo, la línea de alta tensión que unirá en una primera etapa la estación transformadora ubicada en el Paraje Las Golondrinas y la usina de El Bolsón recorrerá aproximadamente 13 kilómetros a través de tramos aéreos, mediante una línea compacta de última generación; y tramos subterráneos, en sectores urbanos calificados como residencialmente importantes. Otra de las innovaciones previstas en esta propuesta es el cambio del trazado urbano que recorre el Bolsón en sentido sur-norte, que originalmente estuvo pensado por la avenida Rivadavia, y en el actual proyecto se desarrolla por el eje del río Quemquemtreu. De esta manera, existe la posibilidad de tendidos más directos, con recorridos más cortos, la realización de obras de infraestructura en sectores postergados que quedarían en mejores condiciones y la ejecución de tareas en espacios no tan densamente poblados, lo que implica menores molestias para los vecinos.
Nuestra localidad, por iniciativa del gobierno municipal, y con el acompañamiento de la Secretaría de Planeamiento de la provincia, se encuentra inmersa en un proceso de planificación estratégica largamente demandado y esperado por la ciudadanía. En este marco, es importante que comiencen a verificarse las obras estructurales que puedan garantizar la sustentabilidad de una proyección de ordenamiento y crecimiento urbano. La audiencia pública asimismo ratifica la necesidad de consensuar acuerdos para los modos y las formas del territorio que habitamos, y en este sentido, quizá hasta más importante, la confirmación de que las autoridades gubernamentales interpretan que la participación de la comunidad en la construcción de estos acuerdos, es insustituible. El desafío está puesto en la capacidad de interpretación colectiva sobre el espacio que es de todas y todos. Acostumbrados como estamos a diseccionar los problemas en partes, para poder simplificar cuestiones y lograr su comprensión, muchas veces se nos dificulta poder volver a armar el todo y acceder a la síntesis para que la solución trascienda al problema básico.
El urbanismo es una disciplina profesional del diseño del espacio que tiene por objeto estudiar estos fenómenos, en los cuales la optimización de recursos disponibles termina siendo el resultado lógico y positivo de una problemática analizada con una mirada más integral; muchas veces imposible de ser dvertida por los diseñadores de obras parciales, por más grandes que estas sean, y que evidentemente pueden ser mejoradas incorporándole al análisis mayor complejidad incluyendo la participación de otros saberes.
La audiencia pública para analizar el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto del Interconectado se inscribe como una instancia más del proceso de planificación participativa que se viene desarrollando con los talleres de la Agenda Territorial de El Bolsón. Las inversiones públicas para obras estratégicas son el insumo básico para la viabilidad del espacio urbano. Es potestad del municipio articular las necesidades y los recursos para que menos se convierta en más.
Nuestra localidad se encuentra inmersa en un proceso de planificación estratégica largamente demandado y esperado por la ciudadanía. Es importante que comiencen a verificarse las obras estructurales que puedan garantizar la sustentabilidad de una proyección de ordenamiento y crecimiento urbano.