Ejes de una gestión con balance positivo
Reactivación, regularización institucional y planificación participativa. A poco de realizarse la Asamblea donde se renovará el Consejo de Administración, entre tod@s realiza un balance de estos tres años. Desde la reactivación de cada área de servicio, la regularización de l@s trabajador@s y la mejora de la relación con el gobierno provincial hasta la apertura a la participación de l@s asociad@s. Si bien queda mucho por hacer, hoy Coopetel goza de buena salud.
Hace tres años, nuestra cooperativa comenzó a transitar una nueva etapa que por estos días culmina su ciclo administrativo. La Asamblea instituida de Oficio por INAES constituyó un punto de inflexión en la historia de Coopetel que en los años previos, debido a desinteligencias internas y malas administraciones, vivió su peor etapa económica, política e institucional. Aquel sábado 10 de septiembre de 2010, con el único objetivo de renovar la totalidad de las autoridades, en una de las mayores asambleas de la historia; de manera determinante, asociadas y asociados optaron por imprimirle a Coopetel un cambio de rumbo. La mayoría de los consejeros elegidos eran nuevos dirigentes cooperativos con experiencias basadas en el ámbito de la militancia social. Se presentó un proyecto programático definido con un fuerte mensaje ideológico: transparentar y horizontalizar las decisiones en una cooperativa abierta a la comunidad. Sumado a la alta participación, uno de los aspectos más importantes fue que la mayoría de l@s asociad@s acreditad@s eran personas que por primera, o segunda, vez se acercaban a una Asamblea. Se hizo evidente que hubo un empoderamiento, y la puesta en valor real, de un sector del pensamiento cooperativista que hasta entonces se encontraba relegado en las discusiones de aquellos años y se planteó qué otro tipo de cooperativa era posible de ser consensuada y construida de manera colectiva.
Reactivación
Telefonía e Internet no permitían generar nuevas instalaciones; la falta de envases hacía imposible afrontar la demanda de garrafas; el sistema de gas a granel, con altas demandas de renovación de tanques, se manifestaba como un servicio con incapacidad de proyección; y el sistema de distribución por redes en Línea Sur presentaba demandas de crecimiento y numerosas denuncias de precariedad en el mantenimiento y la seguridad de las plantas. La primera acción fue la reactivación de los servicios.
A sólo dos meses de conformado el nuevo Consejo, se retomaron las conexiones de telefonía e Internet y, poco después, se implementó el servicio de ADSL que llevó el abono básico familiar a 1 MB, ofreciendo 2, 3 y 4 MB para usuarios profesionales y comerciales. Además, habiendo accedido a mejores tarifas de provisión mayorista, Coopetel se posicionó como proveedor de ancho de banda de otras cooperativas de la Comarca Andina y pequeñas PyMEs que operan en la región. Mediante un subsidio no reintegrable realizado por INAES, se instaló un equipamiento tecnológico que permitirá la reconversión del plantel telefónico a la tecnología digital.
En relación al Área Gas, para el primer invierno, y con una inversión cercana al millón y medio de pesos, se incorporaron seis mil nuevas garrafas para el Plan Nacional Garrafa para Todos. Mediante la puesta en marcha de un plan de rehabilitación de tanques, renovamos el acuerdo con el Ministerio de Educación para la provisión en las escuelas rurales, contrato sumamente importante, ya que representa casi el cincuenta por ciento del volumen de gas a granel que nuestra cooperativa administra anualmente, siendo éste el sector más rentable de las áreas de servicio que Coopetel posee.
Las plantas de la Línea Sur se recibieron con multas, intimaciones, incumplimientos, fallas de seguridad y abandono administrativo. Por lo tanto, inmediatamente asumido, uno de los integrantes del Consejo se abocó específicamente a analizar y diagnosticar, la realidad física y el estatus legal de toda la operatoria. De esta manera, según los objetivos trazados, comenzó un metódico y constante trabajo de gestión que culminó en el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Obras Públicas, que reconoce los reales costos de la operación de este servicio público.
Desde lo institucional, durante los primeros meses de actuación del nuevo Consejo, se devolvieron los Derechos Societarios a l@s asociad@s que habían sido destituidos injustamente durante la asamblea que INAES declarara irregular. Se decidió la desvinculación del Gerente General, quien no pudo justificar debidamente algunas acciones y determinaciones asumidas. Asimismo, la investigación a la obra de Radio Enlace permitió comprobar, entre otras cosas, que había sido disimulada en tres contratos distintos para evitar superar los montos de contratación que le permitieron al Consejo definir cuestiones que necesitaban la autorización de la asamblea. Esto terminó con la separación de uno de los actores involucrados en el emprendimiento: la empresa Hidden Lake S.A.
Durante aquellos primeros meses, una Mesa Ejecutiva bien constituida y un Consejo de Administración presente, comenzaron a darle otro cariz al frío y lejano segundo piso de la más grande y sólida empresa de la Comarca Andina, bien social, de toda la comunidad.
Regularización Institucional
Al momento de la intervención del INAES, se identificaron irregulares reformas y mecanismos utilizados en la vida institucional de Coopetel que fueron identificadas como irregulares. La Asamblea aprobó encomendar al nuevo Consejo de Administración la obligatoriedad de impulsar la reforma del Estatuto. En febrero de 2011 se aprobó el llamado a conformación de una Comisión para la elaboración del proyecto de reforma estatutaria que sería puesto a consideración de la Asamblea.
Por primera vez en la historia de nuestra cooperativa, una reforma del estatuto se realizaría mediante el llamado abierto a todos l@s asociad@s e incluyendo el aporte y la asistencia de personal de planta permanente para garantizar la logística y el funcionamiento de la comisión. El grupo de trabajo fue representativo de los distintos sectores de la vida social de Coopetel. Luego de un año y medio de trabajo, con reuniones quincenales, el proyecto se debatió y se aprobó en la Asamblea Ordinaria de 2012. El Estatuto vigente desde mayo de este año es uno de los más progresistas de las cooperativas argentinas. La obligación de realizar una Asamblea Extraordinaria por año destinada a la planificación participativa es, sin lugar a dudas, un elemento distintivo del empoderamiento de l@s asociad@s en la vida política de Coopetel; y una herramienta de control de gestión indispensable en cualquier institución u organismo que se jacte de ser democrático. La reglamentación de un debido proceso para la defensa de l@s asociad@s plausibles de ser acusados por mal desempeño en sus funciones, fue incorporada para evitar hechos de prepotencia ejercidos por las mayorías circunstanciales que tantos males le han infringido a Coopetel. La conformación de comisiones de asociad@s para tareas específicas y la designación de áreas de trabajo coordinadas por consejeros, han permitido imprimir la dimensión política sobre los espacios de administración y servicios de Coopetel, fomentando la participación y la formación de nuevos cuadros dirigenciales. Renovación de autoridades por tercios, formulación de reglamentos internos, y capacitaciones para consejeros, son también algunas incorporaciones que ha recibido el Estatuto y hacen a la regularización institucional.
Asimismo, fue voluntad política del nuevo Consejo atender a las demandas laborales de las y los trabajadores de Coopetel. La primera de estas acciones, en 2010, fue el correcto encuadramiento gremial de los choferes de reparto de garrafas y tubos y el reconocimiento de la deuda histórica sobre retroactivos con el sector petrolero. Se lograron acuerdos equitativos y satisfactorios que destrabaron conflictos en el ámbito laboral; y se logró la formulación y aprobación colectiva del denominado “Acuerdo Coopetel” acta por la cual, con la incorporación del gremio de jerárquicos telefónicos, se destrabó una demanda que databa de cinco años aproximadamente.
Planificación participativa
La planificación del crecimiento de la cooperativa tuvo dos escalas fundamentales. Por un lado, la interacción de la estructura de planta permanente y el Consejo de Administración; y por otro, las decisiones colectivas donde l@s asociad@s son, y deben ser, los auténticos protagonistas. Los ejemplos más destacados transcurrieron desde junio de 2012 hasta la fecha. Gracias a la conformación de la Comisión Mixta Provincia-Coopetel, en la que Consejeros y jefes de las Áreas administrativas plantearon frente a los funcionarios provinciales la realidad de la Línea Sur, se arribó a acuerdos vigentes. Todo el trabajo previo a la Asamblea Extraordinaria de noviembre pasado derivó en la realización, por primera vez en la historia de nuestra cooperativa, de una Asamblea pensada para planificar un ejercicio de gestión; y que, a partir de ahora, será obligatoria durante el último trimestre del año.
¿Qué hemos hecho? ¿qué hemos logrado entretod@s?
La implementación de un nuevo sistema informático para la administración de la cooperativa fue una demanda de los trabajadores. Hoy Coopetel funciona con un sistema informático a la medida de las necesidades, y no un sistema externo que requería de la tercerización del mantenimiento.
Proyectamos una nueva red de fibra óptica al hogar, como vínculo físico para la reconversión de las Áreas de telefonía e internet, que se fusionarán en Telecomunicaciones e incorporarán un nuevo servicio, la televisión. Para esto, Coopetel tramita la obtención de una licencia que le permitirá contar con su propia señal y, de esta manera, desarrollar la comunicación audiovisual como un nuevo servicio para sus asociad@s.
Desde que la tendencia nacional ha sido reconvertir el gas envasado en un Servicio Público Social, la convicción del Consejo fue reafirmar el compromiso de Coopetel posibilitando la llegada de la Garrafa para Todos al precio justo en toda su área de influencia. El Consejo se encuentra implementando acciones para equilibrar los resultados económicos que implican el abandono, por parte de los usuarios, de los tubos de 45 kilogramos y la masiva migración a la garrafa con gas subsidiado. La llegada directa de la cooperativa a los usuarios, a través de la venta en Centros Comunitarios articulados con la Municipalidad de El Bolsón, y el redimensionamiento de la red de comercios, tuvieron un doble propósito: regular el mercado superpoblado de comerciantes que no respetaban los convenios con Coopetel y achicar los costos operativos, ambos objetivos se han cumplido, registrándose mínimos reclamos durante este último invierno. Se logró, también, la renovación de un camión de reparto.
En el área del gas a granel, la actualización de las tarifas con la Provincia y el recupero de retroactivos adeudados, permitió regularizar el sistema. El proyecto de crecimiento aprobado en la Asamblea de noviembre pasado, que ya está en marcha, hace preveer un horizonte de tres años, que implicará la instalación de unos 180 tanques nuevos y el aumento del volumen de gas comercializado en 500 toneladas anuales.
En Línea Sur, transitando el último año de los contratos vigentes, se logró la actualización del flujo de recursos correspondientes a la operatoria y las expectativas están puestas en la posibilidad de la renovación para la próxima década. El dato objetivo es que 2013 será el mejor año económico de la última década en la sección de gas vaporizado por redes, permitiendo vislumbrar diez años de crecimiento económico para Coopetel regularizando la históricamente deficitaria administración de las Plantas de la Región Sur.
La continuidad de una política
Desde lo económico, 2011 fue un año regular. De la mano de la recuperación política de nuestra cooperativa se consolidó la recuperación financiera. Para la próxima Asamblea el balance económico de 2012, arrojará un ejercicio con números positivos. La proyección del balance del actual año registra los primeros índices de una virtuosa recuperación económica.
La consolidación de un rumbo se debe, específicamente, a la sana discusión y al firme compromiso de mantener las convicciones.
Por un lado, a mediados del año pasado un grupo de consejeros optó por renunciar; por otro, hay una parte de la sociedad que insiste en la virtual privatización de la cooperativa. “Los negocios deben ser manejados por empresarios”, se dice. Se exponen modelos que dejan de lado el valor social del cooperativismo, aunque tampoco logran demostrar con claridad sus posibilidades de eficiencia. Se ataca a la actual gestión con reminiscencias de discriminación y acusando al Consejo de falta de profesionalidad.
Acá estamos, con errores, y a algunos aciertos; con honestidad ideológica e intelectual. Quienes mantuvimos el compromiso asumido en septiembre de 2010. Las políticas de apertura a lo social y la horizontalización de las decisiones están arrojando sus frutos. Los números, fríos y objetivos, demuestran que la gestión económica lejos está de ser desastrosa y hablan de una recuperación. El próximo Consejo de Coopetel se encontrará con una cooperativa institucionalmente saneada y con proyectos reales a futuro. Con posibilidades de discutir hacia adelante no sólo el rol de la institución en la comunidad, sino también el rol del trabajador cooperativista para pensar en la sustentabilidad del sector solidario. Sabemos que queda mucho, los servicios deben mejorar y el alcance de los beneficios societarios deben incluir más todavía. Se trata de una construcción colectiva, y estamos convencidos que la única manera de poder hacerlo es con la participación comprometida de tod@s l@s asociad@s.
