Charla realizada el 10 de octubre de 1989 
con el pintor José Leopoldo Chatruc

                                                                                                       

                                                                                                                    
por J. D. Matamala 

-¿Cómo está, Don Leopoldo?
-Por ahora bien.  Espero que Dios nos mande salud suficiente para seguir bien nomás.

-Hablaremos de la historia del arte en El Bolsón y de su trabajo en particular.  Vamos a dejar de lado al carpintero y vamos a hablar del pintor.¿Quiénes fueron los primeros  pintores que llegaron a El Bolsón y si recuerda en qué años llegaron?
-Mire.  Los primeros,,-que he conocido acá ... El primero de todos fue el viejo Marío Guasco y el segundo fue el Dr. Venzano, quien tenía condiciones de artista excepcionales.  Recuerdo haber hecho la primera exposición acá con ellos dos en el Club El Refugio.  Fue la primera vez que en El Bolsón hubo una exposición de pintura, según tengo entendido. Mario Guasco es el padre de Mario Guasco, abuelo de Horacio Guasco, los dueños del actual Hotel Amancay.
Mario Guasco era un hombre con bastante inquietudes de tipo espiritual. Para mí fue un amigo al que recuerdo con mucho cariño.
La pintura de Guasco era un pintura de aficionado.  No muy profesional, pero sentida. Yo recuerdo haber visto algunos trabajos al óleo de él, entre ellos, uno de la Loma del Medio que me, gustó mucho.  Buen trabajo.  Lo recuerdo, precisamente, por ese motivo.

-¿Quedaron esos cuadros en la localidad o se habrán llevado a otros sitios?
-Yo creo que los nietos los tienen.  Me parece a mí. la vez pasada me hablaron de restaurarlos un poco, pero después no se habló más.  Así que no sé lo que habrá sucedido con los cuadros.

-¿La pintura del Dr. Venzano era paisajística?
-Venzano era un hombre que se podría decir que era el más múltiple de los que me tocó conocer por acá. Porque era múltiple. El tenía no veleidades artísticas ni nada por el estilo.  Tenía sus rachas, sus momentos.  A veces, cuando andaba por ahí por la montaña, hacía algunos trabajos en la misma montaña nomás.  Trabajos chiquitos. No sé. De 15 por 20 o 30 ctms, pero cosas muy bien hechas y que realmente llamaban la atención.
Venzano usaba la acuarela y el dibujo.  Las dos cosas.
Tengo dudas que esos trabajos hayan quedado en la localidad.  Y siento no tenerlos yo, porque varias veces habíamos quedado de acuerdo en cambiar.  Yo le daba cosas mías y él me daba una de esas acuarelas.  No sé.  Como era tan voluble (hoy estaba acá, mañana estaba en Esquel, nunca se sabía donde andaba), no cuajó el intercambio.

-¿El tercer pintor arribado a El Bolsón, sería Ud.?
-Bueno.  El tercero sería yo. Yo venía con conocimientos artísticos ya que había hecho estudios con un maestro catalán que se llamaba Don Martín Piquet, que fue-a su vez alumno de Sorolla, en España.  He tenido la oportunidad de conocer a la familia Sorolla en uno de mis viajes a Europa y me confirmaron incluso que el mayor de los Sorolla conoció a Don Martín Piquet. Este hombre (el mayor de los Sorolla) tiene ahora unos 86 años, más o menos.

-Cuando llegó a El Bolsón no se ganaba la vida pintando, sino de otra manera, con la carpintería, el aserradero. Sin embargo Ud. mantiene esa vocación de seguir perfeccionándose en lo suyo.¿Quiénes fueron los otros pintores que le siguieron y que, finalmente, se afincaron acá?
-Allá por los años sesenta, si mal no recuerdo, Yo hice una exposición en el Salón Peuser, en Buenos Aires, que fue muy bien recibida.  Tuve buena crítica.  No me puedo quejar, por ser la primera exposición que hacía en Bs. As. En esa oportunidad vino gente de mi pueblo, entre ellos vino Paterlini, pintor que luego vino a El Bolsón, acá, a mi casa.  Estuvo parando como cuatro o cinco meses y luego, lógicamente, se independízó, se hizo un ranchito aquí enfrente, cerca de la catarata de la Virgen, donde vive Alejandrino Lobos ahora. El siguió un camino en su pintura distinto al mío, pero apreciable y cosas que vale la pena mirar.

~¿Qué otro pintor vino luego de Paterlini por la zona?
-En líneas generales son muchos los que han venido porque el trabajo mío ha sido bastante movido desde el punto de vista cultural.  Yo, desde acá de El Bolsón, hasta Tierra del Fuego he hecho exposiciones. En todos lados.  Entonces, en cada pueblo hay un pintor y he conocido mucha gente. Entre ellos a Wenceslao Dolla de Comodoro Rivadavia, Carolly Williams de Sarmiento, elementos que son válidos hoy día en la pintura.  Esta es la gente que más o menos me acuerdo, porque no tengo mucha memoria para los nombres, pero después tuvimos el nacimiento de un brote cultural fuerte en Esquel que fue la Peña Michay, creada por el víejo Feldman propietario del Diario Esquel y su señora, Doña Rosa. Esa gente convocaba a todos los que nos dedicábamos a estas disciplinas y de vez en cuando se hacía una exposición con sus premios.  Yo creo que Paterlini tuvo algún premio ahí, en esa peña.  Más tarde también obtuvo Premios Levi Freizstav.

- Ud. sin duda conoció a Zvonimir Katalenic, otro pintor de fuste que vivió y murió en El Bolsón...
-Bueno,la venida de Zvonímir Kataleníc se debe, precisamente, a las inquietudes de tipo artístico que estaban en él y en el grupo de pintores que.en ese momento vivía en Bariloche, podríamos decir en el año 1965, más o menos.Quizá en 1963.  Entre ellos estaba Tony Sandegiacomo, que ya ha fallecido. Era un pintor italíano muy interesante en su pintura.  Hacía unos óleos que parecían acuarelas. De esos óleos, tengo uno yo y dos tiene Don Alush Rízza, con quien se hizo muy amigo en ese tiempo. Tony había comprado una chacra acá cerca para venirse a vivir acá, pero tuvo mala suerte.  Se enfermó de una enfermedad incurable y murió al poco tiempo y no alcanzó a madurar totalmente en su carrera.
Después venía, en ese tiempo, un grupo de pintores de Bariloche entre los cuales estaba Antúnez, Sandegiácomo, Armando Larochette y un grupo de alrededor de diez integrantes.
Ellos venían a pintar un lunes y estaban hasta la otra semana pintando en mi casa.  Dormían en el galpón o donde se podía hacer el rancho y comíamos todos juntos. Vivíamos una vida de comunidad hermosa. Y después hacíamos una crítica constructiva. Salíamos todos juntos y salía cada uno por su lado a buscar el paisaje de acá y, a la tarde, cuando volvíamos, en el patio de atrás de casa se ponían todos los cuadros en fila y entonces se les hacía, inexorablemente, la crítica al trabajo.Fue una cosa muy buena porque era una crítica constructiva y dio salida a muchas cosas buenas, principalmente en Antúnez quien tuvo un resurgimiento bastante importante después que hizo éstas reuniones acá.

Entre esa gente venía Zvonimír Katalenic, pero no siempre.  Venía una vez y a lo mejor volvía dentro de dos meses.  No era parejo para las visitas. Pero en los últimos tiempos sí, fue asiduo, completamente. Y en ese tiempo, ese rancho que está allá atrás, era la caballeriza donde tenía yo los caballos, los aperos y el pasto para darle a los animales.  A él no le gustaba dormir en casa ni en el galpón. A él le gustaba dormir directamente sobre el pasto y sentir el perfume del pasto cortado.  Era un poeta en ese sentido.  Un hombre al que yo he querido mucho porque fuimos muy compañeros.  A veces yo iba a la casa de él, aquí en el pueblo y me venía a la dos o tres de la mañana.  En esa época yo no tenía coche y me venía a pie y me iba a pie a visitarlo y él hacía otro tanto. Venía a mi casa también.  Tuvimos un intercambio espiritual muy bueno, muy lindo.  Fue una de las amistades más delicadas que yo haya tenido en este lugar.

Katalenic era todo un filósofo de las teorías gandhianas. Era un filósofo positivo, real.  Esto era importante porque era capaz no sólo de asimilar sino de dar, de crear cosas.  En ese sentido fue grande también su amistad con Lanza del Vasto.  La posición de él en ese tiempo no coincidía conmigo porque yo soy -como podemos decir- más activo, pero, en general, hemos seguido la misma línea, en ese aspecto.

- A partir de 1965 comienza a llegar mucha gente con intereses comunes con respecto al arte en general.  En lo relativo a la pintura, podríamos rescatar que se crea en esos años la Primera Escuela de Cerámica con la Dirección de un húngaro llamado Janos Ivanovich y hay más personas que se vinculan a la pintura, ¿Ud, recuerda algunas?
-Yo quisiera hacer una pequeña reseña del nacimiento de esa escuela. Zvonímir Katalenic, Levi Freisztav y yo pedimos al Gobierno de la Provincia un terreno para fundar un Taller Libre de Arte.
Ese era el motivo que realmente nosotros tuvimos para pedir a la Provincia un apoyo oficial.
La Provincia nos concedió ese terreno y concedió también la construcción del primer edificio en donde después vino el Señor Ivanovich. Yo estuve ausente mucho tiempo y, cuando vine, me encontré con la sorpresa de que Ivanovich estaba al frente ahí.  Fui a saludarlo.  Tuvimos una relativa amistad.  Nos llevamos bien.  La idea de hacer un Taller Libre siguió existiendo.  Pero después, bruscamente se cambió eso en una escuela y ahí terminó el sueño nuestro de tener un Taller Libre.  Un Taller Libre es distinto a una escuela.  A él podrían ir todos los artistas a participar de una vida en común para hacer arte y para hacer, posiblemente, una repetición de lo que hacíamos en mí casa. Juntar diez pintores y hacer una manifestación de tipo pictórico.  Esto no se dio y se hizo esta escuela que, no , espero que funcione siempre bien.

-¿Se atrevería a recordar, aún a fuer de olvidar algún nombre,los pintores que hay en El Bolsón?
-Mire, yo no tengo buena memoria para los nombres. Así que no podría darle una nómina ni siquiera incompleta. -Don Leopoldo, hablemos entonces, de Ud., de cuyas vivencias le va a resultar difícil escapar.
-¿Cuándo llegó a El Bolsón y cómo se ganó la vida?
-Yo, la primera vez que vine a El Bolsón fue en el año 1951 y me gustó.  Decidí cambiar mi vida, incluso, porque decidí venirme acá para pintar y dedicarme exclusivamente a la pintura. Fue un sueño, nomás, como la Escuela de Bellas Artes.  El Bolsón fue muy duro conmigo y nunca conseguí vivir de lo que El Bolsón me pudiera dar.  Y digo actualmente lo mismo.  No sé, El Bolsón no ha sido para mi ninguna ayuda El paisaje de El Bolsón y la naturalezas, sí, porque lo vivo.  Yo vengo acá y gozo.  Vivo esto. Pero, tengo que irme a otra parte a buscarme los garbanzos.  Esta zona ha sido siempre muy pobre, una zona un poco feudal y el hombre que tiene una idea, un poco libre se siente -como diré- un poco oprimido.  Yo no me siento oprimido porque cuando hay que volar, vuelo.

-Pero Ud. al comienzo tenía una aserradero y una carpintería.
-Mire.  Hay un refrán muy viejo entre los pintores en general que dice esto:"Cuando el artista no puede  vivir de su arte , vive de su artesanía.  Soy artesano porque la artesanía está ligada al arte.  Entonces hago un arte menor para subsistir.  Pero volviendo a repetir, El Bolsón a mí nunca me dio oportunidad.  Yo cuando tenía necesidad de algo tenía que ir a Buenos Aires a trabajar para traer acá las cosas que necesitaba la familia.
 
-Después de treinta y pico de años en El Bolsón nosotros sentimos que Ud. se ha integrado al lugar. ¿No cree que El Bolsón le ha devuelto algo?
-Yo sería un ingrato si hablara mal del pueblo.  Yo a este pueblo lo quiero de alma. Tanto es así que las exposiciones mías en Europa siempre hay algo que se refiere a El Bolsón.  No es casualidad.,Es ahí donde Yo reflejo mi cariño hacía esto. Soy un poco agresivo algunas veces.  Soy un poco duro, pero a veces no se puede ser menos.  Y yo, en ese sentido, tengo mi manera de querer.  Yo quiero las cosas de una manera derecha y a veces no se dan.

-Usted quiere con apasionamiento...
-Yo creo que sí.  Las cosas que Yo he pintado de El Bolsón están girando por todas partes.  Hago mal en decirlo, pero en Europa hay más obras mías que en la Argentina.

-Yo quisiera rescatar parte de esa obra que está en varías partes del mundo. Antes, voy a intentar definir su pintura, salvo que Ud. quiera hacerlo personalmente.¿Ha hecho, por ejemplo, pintura que lleven inserto un compromiso social como pregona en sus charlas? ¿Hay cuadros que mencionen la realidad del sector popular oprimido, marginado, como decía en alguna oportunidad?...
-La temática mía es muy variada. Yo creo que debe ser raro el día que sea igual al de ayer,.  Lógicamente que hay cosas que yo he mostrado afuera, por ejemplo, las casas de la gente humilde, el trabajo rudo que hacían los campesinos de aquí hace muchos años, el trabajo de la tierra, desboscar, el trabajo que hacían con los bueyes en los bosques.  Todas esas cosas he pintado, las he dado y las tiene el pueblo, el público por ahí.

-Hay una obra que yo quiero rescatar: “La Cena de los pobres de Mallín Ahogado". ¿Dónde está ese cuadro?
-Está en el Museo Juan XXIII en Bérgamo, Italia. Hablando de Museos, tengo cuadros en varios Museos, pero eso no quiero hablar mucho porque la gente dice:  "Este viejo ya está oxidado ya es pieza de Museo..."

Yo creo que hablar de Museo es motivo de orgullo para un artista.  No cualquiera accede al Museo en Inglaterra y en ese Museo tengo un cuadro.

-Le quiero pedir que por favor describa cómo es "La cena de los pobres".
-Es bien simple. Hay una mesa en un patio y están los pobres con una olla en el fogón.  Viene una señora con una fuente a servir a la gente que está en la mesa.  Más lejos hay un galpón medio derruido, y en ese galpón también están cenando, están comiendo la gente a la hora de la cena.  Es la hora en que la gente, como en aquellos tiempos cuando vine acá, hacía la cena entre dos luces, porque no había luz eléctrica como ahora ni una luz difusa. Apenas una lámpara a kerosene o alguna vela. Entonces la gente aprovechaba la luz del día para hacer todos estos menesteres y para comer también. Son costumbres que ya las hemos trascendido, según la gente.  Yo creo que vamos a tener que volver a la lámpara de kerosene si la energía sube.

-Qué paleta usó en este cuadro y qué expresión tienen las personas...
-La expresión es la propia de la gente humilde El padre de familia, que está sentado ahí, en la mesa. está un poco cansado por la fatiga del día y se nota el deseo de terminar de cenar e irse a dormir. Tambíén está el resto de la familia: el abuelo, los nietos, no sé, es un cuadro normal en ese sentido.
Tiene una particularidad.  El cuadro se titula:"Juan está presente en la Cena de los Pobres" y está presente porque en el corredor del rancho que se ve bien claro, porque está colgado un cuadro de Juan XXIII.  Esa es la explicación del cuadro.

-Para definir su paleta de pintor.¿Con qué trabajaron óleos, con acuarelas, con qué le gusta más trabajar?
-Depende, porque yo trabajo todas las técnicas, desde el dibujo hasta el fresco, el óleo, la acuarela, el wash, el pastel, todo lo que sea pintura, no creo dominarlo, pero lo trabajo ... En Italia pinté dos grandes frescos en el Santuario de Santa maría de la Nive y es un trabajo que, dijeron los técnicos, están realizados con la técnica del Giotto-pintor del Renacimiento.

-¿Cuántos años tiene?
-Yo tengo 78, pero no sé, a lo mejor se dan vuelta y se convierten en 87, después...

-Martin Luther King, líder de los derechos de los negros, dijo: "Aunque la tierra estallara mañana en pedazos, yo lo mismo plantaría mi manzano., Ud.¿Piensa igual?
-Exactamente. Incluso me guío de un refrán muy antiguo que dicen los árabes:"Planta un cedro para que lo disfruten tus nietos."


                                                                       Lic.  Juan Domingo Matamala

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